viernes, 28 de noviembre de 2014

Cronica Sajona: Los leones de Mitra

Quizás el dios Mitra y sus adoradores hayan muerto, pero aun les queda poder suficiente para alzarse
de sus tumbas y castigar a los sacrílegos. Tiempo atrás, algunos de los adoradores del campeón del Sol, engañados por el Lucio Artorio  feerico, se juramentaron para seguir protegiendo el mitreo de la colina más allá de la muerte.  Dos Leo y seis Miles,  el quinto y el tercer grado del culto respectivamente, fueron enterrados en el templo para alzarse en defensa de sus reliquias, los Tres Rytha traídos por sus antepasados desde Oriente.

Así, cuando los profanadores beorlingas bajaron por la escalera del santuario, los ocho guerreros de Mitra les atacaron y su ataque es duro, coordinado y terrible. Oswulf sufre una herida severa y las armaduras y escudos de Rowen y Marek son lo único que les salva de que su sangre salpique las paredes del santuario, madera astillado y eslabones sueltos de malla es lo único que obtienen de ellos los espectros.

Hvit utiliza su saber rúnico para crear un circulo de protección contra la magia negra que parece proceder de los espectrales leones de Mitra. Oswulf se deja arrastrar por la resaca de la batalla y se precipita al rugiente mar del trance del berserk, mientras Rowen utiliza su espada jotum para acabar con uno de los centuriones de los guerreros no-muertos. La hoja forjada por Theknar causa tanto estrago en la carne de los muertos como en la de los vivos, y uno de los leones de Mitra muerde el polvo. La hueste beorlinga elimina a los miles, y asi Oswulf puede emplearse a fondo contra el ultimo de los campeones del dios muerto.

Alto, muy algo, gritan el nombre del Padre de Todos los triunfantes hijos del oso, en esta catacumba
olvidada. Buscan y logran el buscado botín entre las ruinas de la pompa romana, las magníficos vasos de oro y plata, labrados en la el Oriente de soles implacables, sedas y camellos. Finalmente los hallan , llenos de suave mirra, fragante incienso y resplandeciente oro, y los reclaman para si, fruto de su valor y pericia en la terrible brega.

Presurosos abandonan la colina hechizada, dejando atrás los embrujos de las hadas.. Y cuando se han alejado, un extraño olor hace a Hvit abrir el zurrón donde guarda los vasos sagrados. Con sorpresa descubre que donde antes había tres magníficas obras de orfebrería en oro y plata, ahora solo hay tres burdas tallas de madera. La mirra se ha convertido en sebo, el incienso en hollín y el oro en cagarrutas de oveja.

Sin embargo, la sorpresa inicial se transforma pronto en aguda compresión para la wicce sajona. El ancla  en Midgard del conjuro de Artorio ha caído, la ilusión del elfo ha sido destruida. Los burlados adoradores de Mitra desconocían que solo custodiaban una ilusión, una mero espejismo.

Siempre ansiosa de conocimiento, Hvit llena de agua su cuenco labrado, y trata de ver que esta pasando en Alfheim, con el segundo ancla del conjuro, la mitad pendiente de su tarea. Y en el agua de la visión ve como Artoria es prendida por los soldados de su "padre" y arrastrada al interior de la Villa...

lunes, 24 de noviembre de 2014

Cronica sajona: El sotano de Mitra

Los Matatrols discuten largo y tendido como proceder.  Finalmente deciden recurrir a  Hvit la vidente para confirmar sus sospechas y encontrar los focos del hechizo. Hvit utiliza su cuenco de madera tallada de vidente, lo llena de agua que fluye de la colina de la villa.  Y en el agua ve los tres ritones que los PJ encontraron en el sótano de la villa en Alfheim. Y que ese encuentran en lugar oscuro y húmedo...

Todo parece indicar que el lugar que buscan es el subterráneo de la antigua villa el mithraeum.  Asi que ascienden la colina, y con suma cautela, avanzan hasta el antiguo atrio del templo del dios Mitra.

Poco tiene la estancia en ruinas de la magnificencia de su versión en el otro lado. Apenas algunos fragmentos descoloridos de los magníficos frescos que narraban las hazañas del joven dios.  Tras revisarlo, empiezan a descender, a la luz trémula de una tea de pino, por las deterioradas escaleras hacia el antiguo lugar sagrado. Wuldric el lacustre encabeza la marcha, y es por tanto el primero que descubre el nuevo aspecto del lugar. No se trata de una gran estancia diáfana, como la que vieron en la villa de Artorio Casto. Una serie de pequeños cubículos parecen llenarlo. Algunos de los Matatrols siente un escalofrió, como si alguien hubiera caminado sobre sus tumbas. Oswulf el berserk toma su gran hacha y destroza la puerta de los cubículos. Dentro hay un cadaver momificado, vestido con la armadura y las armas de un guerrero sarmata. Un cadaver que abre unos ojos de un amarillo enfermizo y le  devuelve la mirada...


martes, 11 de noviembre de 2014

Cronica Sajona: Lucio Artorio Casto.

Los jinetes alcanzaron el claro, con la muchacha a la cabeza. La chica pregunto: "¿Quien camina por las tierras de Lucio Artorio Casto?".

La chica tenia pinta de estar bastante enfadada y la media docena de tipos que llevaba detrás no parecian mucho mas amistosos. Los jinetes tenían ganas de ponerse a hacer filetes de sajón, pero el hijo de Finn demostró una vez tener un pico de oro y poco a poco consiguió embelesar a la joven amazona ante los ojos atónitos de sus compañeros que vieron como el semblante inicalmente airado de la muchacha fue dulcificandose poco a poco bajo el hechizo de las palabras de Wulfrig y acabo iluminado por una sonrisa resplandeciente.

La joven se presento como Artoria, hija de Lucio Artorio Casto, Prefecto Castrorum de la legión VI Victricx y propietario de la villa de la colina. Y les invita a acompañarles para verle. Los Matatrolls ocutos salen a la luz y empiezan a ascender por la colina.

La villa esta rodeado de campos donde se cultivan cereales y hortalizas. Hay tambien un gran cercado con muchos cabalos, animales de color castaño, grandes y esbeltos, como el que monta Artoria.

La villa tiene cierto aspecto militar con su aspecto macizo y sus dos pisos. Sin embargo la fachada con sus columnas de cariatides  da una impresion mas sofisticada. El atrio de la villa esta lleno de plantas, con una fuente en el centro y un par de estatuas de Diana y Apolo, ambos con arcos de estilo sarmata.

Y junto a la fuente, vestido con una toga de caballero, les espera Lucio Artorio Castro, un caballero romano afable y de mediana edad. Una vez hechas las presentaciones formales, Artorio no tiene ningun inconveniente en contestar a las preguntas de los beorlingas. Mientras hace que los esclavos les traigan copas con vino de falerno y pastas hechas con lenguas de alondra.

El lo único que hace es cumplir con su deber. Esos germanos se han instalado en el territorio romano sin un foedus, sin permiso ni del Gobernador Agricola ni del Emperador Marco Aurelio. Era su derecho y su deber lanzar una expedición punitiva contra ellos.

Rowen se percata que alguno de los esclavos que les sirven tienen aspecto de sajones, aunque cuesta
estar seguro, ya que llevan el cabello corto y la barba rasurada. De hecho parece que les han eliminado todo vello corporal.

Artorio invita a los aventureros a que vayan a los baños para prepararse para la cena, que se celebrara en un par de horas y donde podrán hablar como es debido.

Los PJ ya conocen los baños romanos, y no dejan la oportunidad de tomar uno como es debido. Ya con todos los poros bien abiertos, los esclavos les conducen al salón principal de la villa. El salo esta iluminado con lucernas de aceite de oliva, y se han colocado los sofás para que los comensales puedan comer reclinados, colocandose la comida en mesas bajas, en cuencos y platos.

Mitra matando al Toro
El techo y los muros están decorados con frescos de escenas mitológicas, casi todas aludiendo a los dioses olímpicos, aunque en el muro norte hay un fresco especialmente hermoso de Mitra sacrificando al Toro. Justo bajo este magnifico fresco hay una puerta enorme de roble macizo y de doble hoja, ricamente decorada con tallas.
Wulfrig pregunta a Artoria sobre ella y la muchacha le indica que es la entra del Mitreo, el tempo de Mitra, al que acuden su padre y sus miles.

En el banquete Artorio y los beorlingas hablan largo y tendido. Aunque lo lamenta muchísimo, el no puede dejar de atacar los asentamientos germanos mientras estos no se retiren o puedan presentar un documento que demuestre que alguna autoridad legitima les permite vivir en las tierras que están ocupando. Sin embargo estará dispuesto a escuchar a esa reina Jorunn si viene a visitarle.

El ágape esta realmente a la altura de los descritos por los poetas del viejo Imperio. Entre los platos hay garum gaditanum, pasta de hígado de ganso, empanadas de lamprea y lechazo asado con miel y manzanas. El vino de falerno y el aceite de oliva abundan, artículos que se han vuelto rarisimos  en Britania en las ultimas décadas. Mientras cenan departen amigablemente, como patricios de la antigua Republica. La cena concluye con este acuerdo, y los PJ se retiran a pasar la noche.

El riton de la mirra
O no. Wulfrig y Kjallak quieren examinar el mitreo por la noche, para ver que se esconde en ese lugar tan oculto. Abren las puertas dobles al abrigo de la oscuridad, desvelando un atrio lleno de frescos y estatuas y una escalera que lleva a un sótano abovedado, el verdadero mitreo, una gran habitación donde solo hay unos cuantos bancos de madera, y donde se celebran las ceremonias del culto.

Hay cuatro puertas en la gran sala, tres de ellas están contiguas, junto al muro oriental. Cada una de ellas contiene una peana de mármol  en forma de columna jónica que alcanza a la altura de la cintura. Sobre cada peana hay un riton.

Los ritones o rytha son recipientes de origen iranio para libaciones ceremoniales, populares entre los sármatas.  Cada uno es distinto, uno contiene mirra, otro incienso y el ultimo pepitas de oro.

Si estos descubrimientos son intrigantes, aún mas lo es lo que se encuentra tras la ultima puerta: una habitación desnuda, pintada de negro, en la que se agolpan extraños instrumentos musicales, tarimas y otros artefactos de aspecto misterioso y uso desconocido.

El riton del incienso
 Aunque la investigación del mitreo no ha revelado nada por si mismo, los datos conseguidos, la actitud de los "guerreros sármatas", que mas que ser parecen actuar como tales, les permite resolver el misterio casi por completo.

"Artorio" es casi seguramente un poderoso alfar, que ha decidido que la vida de un dignatario romano del siglo II es la que desea. De los estudiosos de los seres llamados alfar, hadas o duendes están de acuerdo en que aunque estas criaturas pueden ser terriblemente astutas y maliciosas, su capacidad de invención es nula. No saben crear cosas nuevas, por eso las novedades les fascinan, ya sean objetos o personas.
El riton del oro

También explica por que sus moradas, vestidos y pertenencias son siempre una versión suntuosa de las de los pueblos humanos con los que tienen contacto. Y este es el caso de "Artorio" que ha tomado su aspecto físico, el de sus criados elfos y el de su morada del Lucio Artorio Casto que fue Prefecto Castrorum en el norte de Britania en tiempos del emperador Marco Aurelio.

Pero ni el más poderoso de los elfos puede mantener un glamour tan grande sin un poderoso ritual. Un ritual que seguramente incluye dos "anclas", dos objetos fisicos (o más), uno de Midgard en Alfheim, y uno de Alfheim en la Tierra. Si los desplazan de su lugar, el encantamiento se vendrá abajo como un castillo de naipes...

Continuara en la próxima sesión....

lunes, 10 de noviembre de 2014

Cronica Sajona: El camino al Otro Mundo

Los PJ siguen investigando otros lugares que han sufrido ataques de los sarmatas. Poco a poco van encontrado una pauta. Los ataques siempre van de este a oeste, y su camino parece llevarles siempre hacia el mismo lugar: una colina en la frontera con el reino de Ebrauc.

Los sajones de Deira y los britanos de Ebrauc siguen oficialmente en guerra, ya que no se ha firmado tregua alguna. Sin embargo las necesidades de la labranza, y lo menguado de las fuerzas de ambos contendientes tras los dos últimos años de conflicto ha hecho que estén a la defensiva.  Las aldeas y asentamientos de la frontera ( más bien frente de batalla), viven bajo una especie de tregua tacita, habiendo dejado una franja de colinas como tierra de nadie a la que pocos se acercan.

Como precaución, los beorlingas mandan a Wulfric el lacustre de avanzadilla para que eche un vistazo, con su sigilo acostumbrado. Wulfric. El explorador no ve a nadie mas que un pastorcillo bretón, muerto de miedo que se aferra a una lanza corta, al que esquiva fácilmente.

Cuando llega a la colina ve que esta corona por unas ruinas romanas, al parecer de una villa aunque de construcción peculiar, con un edificio principal de dos pisos. También descubre que alrededor de la colina hay muchas inscripciones en ogham , nuevas y viejas.. Con la información conseguida vuelve junto a sus compañeros.

Alfheim, Faerie, el Otro Mundo...
Los beorlingas siguen esforzándose para encontrar sentido a las nuevas piezas del puzzle. Todo indica que la colina es un Lugar de Poder, un sitio donde se encuentran varias lineas ley, y donde los muros entre los mundos son mas finos. Y curiosamente la próxima noche es nada menos que Solsticio de Verano, una de esas fechas del año en que según la sabiduría popular las puertas entre los mundos se abren en lugares como esa colina....

Tras cierto debate y que Kjalak en forma de lobo espante al pastorcillo y sus ovejas para asegurarse de que nadie los ve, los Matatrolls cruzan la difusa frontera y buscan un lugar donde ocultarse mientras aguardan la llegada de la noche más corta del año.

Llega el ocaso y los aventureros se sitúan a la expectativa. Unas horas despues del ocaso, algo extraño ocurre. La imagen misma de la colina, titila, parpadea y es sustituida por otra imagen, Parece la misma colina, pero ésta aparece iluminada por una difusa luz ambarina. La villa en la cumbre esta intacta, como nueva con sus blancas paredes resplandeciendo al sol.  La rodean otras edificaciones de madera y ladrillo y en las faldas de la colina hay un espeso bosque. Tras dudar un momento, recordando las historias sobre alfheim, deciden dar un paso adelante y entrar en el reino de las hadas.

Entran en este mundo por el bosque. Un bosque formado por arboles de hojas extrañas, y el que él aire trae fragancias intensas y poco conocidas.  Pero lo mas extraño es la luz, no procede de ningún punto en concreto, sino de toda la bóveda celeste, y parece tener cierta cualidad liquida, como si se derramara desde el cielo y se deslizara sobre los objetos más que iluminarlos.

Súbitamente se dan cuenta de que desde las ramas les observa una extraña ave, un pájaro muy parecido a un cuervo, pero de plumaje escarlata y ojos blancos. El cuervo rojo  les sigue saltando de rama en rama mientras se internan caminando en el bosque. Tras media hora andando, llegan a un claro, donde contemplan un espectáculo macabro:

El claro esta lleno de cadáveres: tirados en el suelo o colgado de las ramas. Sobre ellos, docenas de cuevos rojos se alimentan de los cuerpos, sin reparar de momento en los extraños que acaban de llegar a su comedero.

Varios de los beornlingas deciden acercarse a los cadáveres para examinarlos, sin importarles los
riesgos. Kjallak comete un error y una bandada de criaturas se lanza sobre él, picoteandole con saña hasta que se aleja, llenándoles a el y su lobo de feos picotazos que sangran abundantemente.

Wulfric, que conoce bien a las bestias y a los pájaros, consigue acercarse a los cuerpos sin perturbar a las aves. Los muertos son hombres, mujeres y niños y llevan ropas y adornos propios de los britanos.
¿Quien es la misteriosa amazona?

Todo este escándalo a alertado a los habitantes de la villa, varios de los habitantes han montado en sus caballos y están bajando rápidamente desde la cima de la colina.

Al frente cabalga una hermosa doncella de cabello  negro trenzado. Viste un extraño atuendo lleno de ricos bordadosy  una especie de pectoral. Esta armada con una espada y un arco recurvado. Parece salida de los antiguos relatos de mujeres guerreras de griegos y romanos, las amazonas.

Wulfrig Finnson convence a sus compañeros de que no opten por la violencia y que se oculten entre los arboles mientras el se queda al descubierto para tratar de parlamentar con los jinetes. Oswulf el berserk decide quedarse junto a el por si las cosas se tuercen.

Así, erguidos dignamente, pero extendiendo las manos desnudas en signo de sus pacificas intenciones, los dos beorlingas aguardan a los jinetes.

Continuara....

sábado, 8 de noviembre de 2014

La Cronica Sajona: El Dragon Rojo

Creo que voy a publicar el relato de la ultima sesión en entradas más cortas para no resultar tan plomizo y aprovechar bien todo el material grafico que he conseguido para ambientar la partida. Asi que esta vez en vez de una tendreis varias entradas. Y además en la sesión no nos dio tiempo a terminar el modulo....


Tras los tragicos y trascendentes acontecimientos recientes, empezaremos nuestro relato con un tema relativamente liviano. El hijo de medio hada de Wulfrig el Lacustre ha crecido a una velocidad anormal en estos años (cosa de esperar en un niño de este origen). El niño se ha convertido en un bribonzuelo que se cuela por todas partes y le han pillado robando ingredientes mágicos a Kjallak el thulr.  Wulfrig tiene una charla con su hijo que insiste en que no ha robado nada, sino que lo ha tomado "prestado". El pequeño semiduende, al que su padre aun no ha puesto nombre,

Pero volvamos a materias mas trascendentes. Con el fin de la primavera y para reforzar su control sobre su reino, Jorun decide hacer un periplo con su corte por toda Deira, dejándose ver por sus súbditos viejos y nuevos.

Cuando llega al asentamiento de Husun, gobernado por el earl Wigga Hamason. Wigga es un viejo thulr Kjallak, que esta vagando por los asentamientos de Deira mientras sopesa si seguir o no al servicio de Jorun.
compañero de batalla de Cymen, el padre de Aelle. Pese a ello, su primer deber es hacia su pueblo y se prepara para agasajar a la reina. Un golpe de suerte ha llevado a su hogar al

Por el momento todos comparten la cerveza y la carne en la mesa de Wigga, mientras el veterano caudillo explica a los forasteros los recientes ataques que ha sufrido esta gente.

Son una gente muy peculiar, jinetes montados en grandes caballos, equipados con malas de escamas y que llevan un estandarte de un dragon rojo. Aparecen sin previo aviso, atacan los asentamientos avanzados y vuelven a desaparecer. No se llevan ni oro ni plata pero si jóvenes y niños de ambos sexos, y objetos completamente cotidianos y sin valor como herramientas o utensilios de cocina.

Y desaparecen sin dejar rastro. Siempre. Junto a ríos, arroyos y estanques, como si se hundieran en ellos. Se han lanzado ataques de represalia contra aldeas britanas, pero los prisioneros capturados dicen desconocer a los jinetes. Y las incursiones continúan. Sin idea de como acabar con ellas, Wigga a recurrido a la reina.

Jorun decide enviar a parte de su sequito con Kjallak a investigar los ataques, mientras ella misma permanece en el salón de Wigga atendiendo asuntos de gobierno y pleitos entre los ceorls, los hombres libres. Debe hacerse respetar por sus nuevos súbditos y ganar su confianza. Sabe bien que muchos de ellos la llaman perra sanguinaria y cosas peores a sus espaldas.

La situacion a investigado es bastante desconcertante, y en el grupo destacado faltan quizás algunos de los más apropiados para llevarla a cabo esta tarea.

Aunque no es que carezcan de recursos, Wulfrig Finnson ese gran rastreador, consigue rápidamente encontrar y trazar todo el trayecto de los incursores. Parecen salir de un manantial y desaparecer en medio de un bosque. La investigación a fondo de este ultimo lugar encuentra un par de piedras sagradas celtas cubiertas por la maleza, del tipo que los druidas utilizan para marcar las llamada lineas ley, los cauces naturales por los que fluye la energía mágica de la Tierra.

Después de que Kjallak hable con una nayade en el manantial, y tras un embarazo chapuzon, con eróticos resultados, esta le indique que los jinetes vienen "del Otro Mundo". Los PJ empiezan a juntar las piezas. Los jinetes parecen guerreros sármatas, por su atuendo y el estandarte que llevan. Hubo guerreros de este pueblo por estas tierras, pero hace mucho, más de 250 años. Pero vienen de otro mundo, ¿pueden ser estos guerreros los mismos, que han estado perdidos estos años en alguno de los otros ocho mundos que cuelgan del Árbol del Mundo, Irminsul?.

martes, 4 de noviembre de 2014

La Cronica Sajona: Versiones de la Boda Rota

La llaman la Reina Negra de Deira, dice que en la Boda Rota le arranco el corazón al novio y lo devoro, que aunque se inclina ante Woden, Morrigan y Cristo, solo adora el Poder

Versión, de +Alfredo Prieto Jimenez , jugador de Jorunn

Jorunn tenía toda la intención de casarse, pero poco a poco, fue cambiando de opinión. El enfado de Freya por exhibir la cabeza de Hengest, su desilusión por el desposamiento con alguien que no era su designado, el tema de los gusanos en el sacrificio, el que algunos de sus allegados no estaban de acuerdo...

La gota que desbordo la copa , fue la actuación de los escaldos. La canción de Wulfrig fue épica, pero entre la gente de Aelle no parecido gustar... y después el invitado que nos llegó, Starkad Melena de Cuervo, también sus versos me hicieron recapacitar ¿cómo podía casarme con el asesino de mi padre?

Mi padre, mi pueblo y mis ancestros se revolverían en sus tumbas, se sentirían vejados y aullarían de dolor. Con cada canción las dudas iban a más, y la ira aparecía para hacerse más fuerte. Una vez más, sintió que estaba siendo manipulada en beneficio de otros. Fue como si tuviera un velo en el rostro que me impedía ver la situación real. Siempre mirando por el pueblo, y recordando la de veces que nos habían traicionado, y cómo el pueblo había sufrido con cada traición, pagando un precio en honor y en sangre.

De pronto lo vio claro, Jorunn se habia hartado de ser un mero peón en un juego de reyes donde todos sacaban provecho a su costa y a la costa de su pueblo. Incontables eran las traiciones sufirdas. Cuando Aelle no la dejo consumar el matrimonio y trato de consumarlo delante de los invitados, perdio por complento los estribos.

Ahora, la princesa de dorada cabellera pide las cabezas de todos aquellos que la han traicionado a lo largo de los años. Y piensa exponerlas en la Thing como aviso a todo aquél que quiera venir a parlamentar con la Reina Jorunn y el pueblo Sajón.

La traición se paga... SIEMPRE. No importa lo poderoso ó seguro que te sientas, iré a por tu cabeza... y sabes que la tendré, así que mejor no lo hagas.



Version de +Aitor González Domingo , jugador de Wulfrig Finnson

Incluso el Gran Myrdinn lo consideraba uno de los grandes poetas de su tiempo. Hijo de Finn de Frisia, llego a cantar ante los reyes y señores mas grandes de su epoca, y aunque trato de ser un buen caudillo para su pueblo, la musica siempre fue su primer amor.

Wülfrig es un hombre honrado y preocupado por el bienestar de su pueblo. Si bien siempre ha
querido tener la fama como compañera, sus ideales han ido cambiando gracias a sus viajes con Jorunn y conforme iba ganando nuevas responsabilidades. Wülfrig ha dejado de ser un hombre entusiasta y ahora sabe que es lo realmente importante y sigue adorando la rima más que nada, pero sería capaz de sacrificar toda la fama y la gloria con tal de ver al pueblo frisio a salvo, aquello por lo que su padre siempre luchó, y por lo que pago con la vida.

Wülfrig vio una enorme oportunidad cuando conoció a Aelle y sus intenciones de casarse con Jorunn. Definitivamente, el rey le cayó bien. Era joven y apuesto y con las ideas muy claras. No pecaba de la tontuna propia de la inmadurez  y sabía lo que se hacía, por ello, le consideraba un partido excepcional para Jorunn, además, Woden parecía sonreír la unión.

El matrimonio de Aelle y Jorunn no sólo era una gran oportunidad para la reina, si no también una gran oportunidad para el pueblo sajón, que uniría fuerzas con Aelle para expulsar al maldito Vortigern y sus hijos que les traicionaron y les quitaron gran parte de las tierras por las que lucharon.

No se trataba solo de venganza, más bien, de una oportunidad de recuperar aquello que se había perdido y de encontrar una tierra de plenitud, donde la gente de Finn puediese disfrutar de buenas cosechas, pastos abundantes y otros muchos dones de los que sus tierras carecían.

No le  importaba pagar tributo a Jorunn si la producción de sus nuevos territorios podría das  a su pueblo una vida digna y  un futuro , pues Wúlfrig había aprendido que la vida es lo que realmente perdura a lo largo del tiempo, mientras que la música o el poder son frágiles y volubles.

Por estas razones escribió con todo su entusiasmo una canción para la boda que haría estremecer hasta a los propios dioses, era la única forma que conocía de poder fomentar el enlace entre Jorunn y Aelle. Por supuesto, era conocedor de que el padre de Aelle asesinó al de Jorunn, no obstante, Wülfrig esperaba que eso quedase en el pasado. No fue así, como se demostró más tarde...

Pero el escaldo consideraba al padre de Aelle el verdadero criminal y el joven rey no parecía tener nada que ver en la muerte del padre de su amiga y reina. Aelle era un hombre muy distinto a su padre. El escaldo deseaba más que nada, ver por fin feliz a su amiga tras la muerte de su padre y tantas batallas y hechos horribles que la habián acontecido en tan poco tiempo, así pues, esta era la base de su canción. El cariño que sentía hacia su reina, hacia su amiga que salvó una vez a su pueblo. Es por esta razón también, por la que Wülfrig puso todo su empeño en ayudar a celebrar la boda cuando todo parecía ir en contra, llegando a cantar a los dioses para disipar incluso el mal tiempo que amenazaba con retrasar el enlace.

No obstante, su amigo Marek parecía contrariado por la boda y estaba poniendo todo su empeño en tratar de que no se celebrará. La aparición de Starkad no ayudó nada, desde luego, es más, consiguió levantar ciertos celos por parte del escaldo el cual, posteriormente, pudo satisfacer al vencer a Cabellera de Cuervo en una batalla de rimas. No fue por otro motivo por el que accedió a este singular duelo que fue propuesto por Marek, seguramente con oscuras intenciones de hacer fracasar la boda.

No obstante, todo se descontroló. Wülfrig no reconoció a su amiga cuando rechazó a Aelle en plena ceremonia, no parecía ella. Rompiendo su promesa, toda estrategia política e, incluso, las razones sentimentales... Cuando Aelle no pudo traer mejor regalo Jorunn que la cabeza de su acérrimo enemigo, Hengist el juto. Pero fue el error de Jorunn quién, henchida de orgullo, trató de presidir la ceremonia nupcial con la cabeza de Hengist, algo que por supuesto contrario a Freya y que maldijo su enlace. No obstante, Wülfrig esperaba poder enmendar este error mediante sacrificios a la Diosa y pidiendo ayuda a otros Dioses y sacerdotes... Pero para Jorunn, pareció ser un hecho decisivo para decir el no, pero aún así, no era razón suficiente para rechazar de tal manera un enlace con alguien como Aelle, que no sólo era un gran rey, si no un gran hombre.

A punto estuvo Wülfrig de seguir a Kjallak y quedarse con Aelle cuando la boda llegó al desastre, no obstante, tal vez sea por el reciente resquemor que tiene hacia el hechicero el que le llevó a irse con Jorunn para tan sólo ver, otra muestra más del oscuro orgullo y el talente traiconero que se habia apoderado de  Jorunn aquella aciaga jornada, cuandio decidió llevar a batalla a cien de sus frisios al combate, sin consultar al escaldo. Estos se urienro a Starkad y cien hombres de Jorunn en una empresa que cualquiera consideraría suicida, pues iban a atacar el campamento de Aelle.

Para sorpresa de todos, Starkad no sólo salió victorioso, si no que masacró todo el campamento, matando incluso a mujeres y niños y colgando a 49 hombres de los árboles en ofrenda a Woden. Muy pocos hombres fueron los que regresaron de tan cruel batalla. Cuando Wülfrig habló con algunos de los hombres que sobrevivieron de los frisios, vio que tenían pesadillas y parecían muy escandalizados por lo que habían visto. Dudaban de que sus amigos fuesen al Valhalla... Tanto es así, que alguno incluso llegó a suicidarse por el impacto de las cosas horribles que le vio hacer a Starkar.

Estos hechos enfadaron aun más a Wülfrig, quién ahora se encuentra entre la espada y la pared. No se fía de su vieja amiga Jorunn, pero sus fuerzas tampoco son lo suficientemente grandes como para poder vivir enteramente por su cuenta... No obstante, el escaldo está ahora a la espera de poder tomar una decisión en la que pueda evadirse de la cruel Jorunn y en donde su pueblo pueda tener la vida digna que siempre ha deseado para ellos.