martes, 24 de diciembre de 2013

¡¡Feliz Yule!!


Feliz solsticio de invierno a todas y todos los matatrolls. Es hora de beber cerveza e hidromiel toda la noche para completar la vigilia en honor del triunfo de Sunna (la diosa del sol) y de ir de casa en casa brindando con el wassail antes de ir todos juntos al árbol sagrado, regarlo con sidra y adornarlo con pastelillos.

martes, 17 de diciembre de 2013

En busca de Eomer.

En la ultima partida volvimos unos meses atras, al momento de la desaparición de Eomer, el primo de Jorun.

Eomer, cristiano reciente, desapareció durante la Misa de Resurrección del año 452. En medio del servicio, en el momento de la consagración, un gran fulgor proveniente del altar sumió en la inconsciencia a todos los asistentes. Al día siguiente, Eomer había desaparecido. 

De inmediato, Wulfrig el rastreador, Marek el fyrdman y Rowenn y la guerrera, se pusieron manos a la obra para averiguar lo sucedido. Al examinar la capilla descubrieron que aquel monton de piedras negras era mucho mas antiguo de lo que hacia suponer su endeble estructura. Una inscripcion en la piedra ingular mencionaba el año 127 A.D como fecha de su construcción. Luego encontraron un rastro claro de una persona coja, lo cual indicaba claramente a Eomer y que se dirigen hacia el centro del bosque.

Un bosque al que romanos y britanos llaman el Bosque Perdido, y dicen que están llenos de duendes maléficos y bestias terribles. Pero los eothenbanum no se arredran y deciden adentrarse en la espesura, acompañados de seis seguidores dubitativos.

Los primeros días no ven nada extraño, aunque hace mas frió del esperado en este época del año y va aumentando según se internan en el bosque.  Pero la tercera noche ocurren varias sucesos extraños. El primero es que empieza a nevar, y que hace tanto frió, que esta empieza cuajar. Marek, temiendo perder el rastro de Eomer, levanta a sus compañeros y todos empiezan a seguir el rastro a la luz de las antorchas. Cuando llevan una hora haciendo esto, escuchan el soplar de un cuerno de caza en la lejanía, se detienen y aguardan atentos.
De repente, de entre la maleza surge media tonelada de fuerza blanca e indómita, se trata de un uro de piel blanca, una aparición ante la que los PJ se apartan. Tras su paso, se empieza a oir el ladrido de una jauría. Los acompañantes de los PJ, ya atemorizadas, empiezan a hablar de Woden y la Cacería Salvaje, y huyen atemorizados ante la impotencia de los aventureros, poco adiestrados en mandar hombres.

Por otra parte no disponen de mucho tiempo, ya que casi de inmediato la jauría surge de entre los mismos matorrales que el uro blanco. Son sabuesos enormes de piel negra y ojos rojos sin pupila que arden como el fuego de los condenados, mas Rowen no  se arredra y con su enorme espada de doble puño, cae sobre ellos sin piedad, matando a cinco de ellos en un abrir y cerrar de ojos, al cogerlos totalmente desprevenidos. Wulfrig, captura al ultimo de los sabuesos y trata de utilizar sus conocimientos de las bestias y los pájaros para controlarle, con cierto éxito. Pero ya se escucha el galope de un caballo. ¿Cabalgara el Padre de Todos en pos de los sabuesos, como temían algunos?.

Cuando el jinete parece estar a punto de aparecer, una oleada de llamas surge de entre los arbustos. Los PJ se echan al suelo para evitarla, quedando a merced de la oscura figura que surge de entre las sombras. Sobre un caballo negro de ojos rojos, un enorme guerrero vestido de cuero negro, con una capa de pieles y un yelmo con cuernos de ciervo, una pesadilla surgida de las leyendas sobre la Cacería Salvaje.

Pese a las heridas sufridas en el combate los PJ deciden enfrentarse con este ser terrible. Pese a estar mejor armado y a caballo, el jinete oscuro acaba huyendo, al verse superado en numero y que sus enemigos no se arredran. Marek grita frustrado al enemigo en fuga.

Al día siguiente mientras buscan el rastro, los aventureros ven en la lejanía una columna de vapor. Al acercarse a la misma divisan a una hermosa joven desnuda en el centro de un estanque de agua en ebullición, su esbelta figura medio oculta por las columnas ce vapor que levanta la nieve al caer sobre el agua hirviendo.

La joven les pide ayuda, ha sido aprisionada en este lugar por la terrible Mab, la reina del Invierno. Ni ella ni los suyos pueden liberarla. Tras explorar varias posibilidades, los pj deciden invocar la ayuda de Gwawl, hijo de Bran, el gigante al que liberaron de su prisión junto al Rin. Tras ser convocado susurrando su nombre junto al estanque, aparece unas horas después. Los meses transcurridos desde su liberación le han sentado bien. El pelo le ha crecido en su cráneo y lleva un flamante mostacho,  su cuerpo ya no es frágil y consumido, sino que esta lleno de músculos y decorados con tatuajes de espirales y serpientes. Saluda a los héroes y se muestra dispuesto a hacer lo que le han pedido, pero les advierte del peligro de enfrentarse a la Reina Mab. Al confirmar los PJ su petición, se introduce en las aguas y libera a la joven. Inmediatamente Marek le cede la capa para que ésta pueda cubrir su desnudez. Al mismo tiempo de entre los arboles y arbustos que rodean la poza surgen un montón de elfos, del tamaño de niños, que festejan la liberación de su señora.

Los elfos ofrecen a los matatrolls que los acompañen a su hogar para celebrar la liberación de su señora con un banquete. Pero al recordar los relatos y leyendas que hablan de los peligros que puede representar un banquete se las hadas, deciden rehusar, y preguntan a los elfos si han visto a un hombre cojo y que camino tomaba. En efecto, lo han visto, responden, dirigiéndose hacia un lugar peligroso y terrible: El Bosque de las Espinas.

Al tomar el sendero indicado por los elfos, se van encontrando cada vez más plantas espinosas: zarzas, espinos, tojos, y acebos. Las espinas son cada vez mas largas y duras, y hieren con mayor profundidad, especialmente a Wulfrig, al que una espina tan larga y dura como una daga causa una herida en la brazo que sangra profusamente y le impide continuar.

Hay sin embargo una excepción: Marek. Las espinas que se mantienen duras y aguzadas para herir a sus compañeros, se doblan como hierba verde ante él. Tras unas horas de este camino de sufrimiento, los PJ deciden que su condición de cristiano es la que le protege. Dejan que continué viaje el solo, mientras la aguardan en el camino.

Marek recorre el camino entre zarzas y espinas un par de horas en solitario, hasta divisar una colina. En la cima de esta se esta construyendo una fortaleza, los que lo hacen son hombres con aspecto de guerreros bregados, con atavíos britanos y romanos. Una figura, subida en lo alto de una viga de madera clavando clavos, deja su martillo, y baja hacia Marek , saludando con la mano en alto.

Se trata de Eomer, ya no cojea, sino que corre y salta, ligero como una pluma. Abraza a Marek y le explica que el y sus "hermanos" están construyendo la fortaleza para que en el futuro aloje una reliquia de gran poder y santidad.  Todos ellos han sido traídos aquí por la Providencia Divina, y se entregan con gozo a la construcción de la fortaleza a la que llaman Castra Vettera, el Castillo de los Veteranos, ya que todos ellos son guerreros con muchos combates y muertes a sus espaldas y que agradecen esta oportunidad de redimirse y alcanzar el solaz del espíritu.

Eomer entrega una carta a Marek para su esposa Thyra y le indica que ella es la heredera de todos su bienes terrenales, pues el ya no ha de volver al mundo de los hombres. Le pide que diga que le encontró entregado a la plegaria y a la oración, retirado para siempre del mundo, y que no de mas detalles.

Marek vuelve con estas noticias junto a sus compañeros y después desandan el camino andado hasta la Poza del Agua  Bullente, donde buscan durante un par de horas a los elfos para que ayuden al maltrecho Wulfrig. Los elfos aparecen y guían a los PJ hasta un claro que rebosa primavera, con arboles verdes, margaritas y amapolas. Extienden una sabana de lino y colocan sobre el al maltrecho Wulfrig. Entonces la Joven de la Poza, ahora vestida con ropas de seda y coronada con una diadema de flores, empieza a extraerle con sumo cuidado de las espinas, y luego deposita un beso sobre cada herida, que se cierra al momento.

Luego, como desea estar un lado a solas con Wulfrig, un dulce sopor cae sobre los demás aventureros, que despiertan muchas horas después, completamente restablecidos, tras despedirse de la Joven emprenden el camino de vuelta al mundo de los hombres.

Afortunadamente cuando vuelven a Lymme y hablan con Jorum, ha pasado el mismo numero de dias que en el bosque. Informan a su señora de todo lo acontecido, y esta queda pensativa ante la posibilidad de haberse granjeado un nuevo enemigo, nada menos que la Reina del Invierno.

martes, 3 de diciembre de 2013

Your Britania May Vary

Esta entrada va a ser especial por varios motivos. El primero que vamos a romper "la cuarta pared" y hablar tanto de la historia como de la partida, cambiando la tónica seguida hasta ahora. El segundo es que en estas dos sesiones (viernes y sábado) tuvieron como protagonista al Clan beornlinga mas que a los personajes individuales.

Así que ,utilizando el juego Heroes, de +José Manuel Palacios , le dimos caña a las reglas para organizaciones. Pero antes, quise crear algunos conflictos imprevisibles, que fueran elección suya y al mismo tiempo escaparan a su control.

¿Como lo hice?. Los que nos movemos en círculos gloranthanos sabemos que años ha, el gran Gregg Stafford creo un cuestionario para la creación de clanes bárbaros en el reino de Sartar. Este cuestionario recrea la evolución de un clan a lo largo del tiempo, desde la Creación misma, a acontecimientos ocurridos el año anterior a la fecha actual de la campaña a traves de 31 preguntas tipo test. Eso si, no se trata de respuestas correctas e incorrectas, sino de definir la personalidad, ritos, usos y costumbres del clan a partir de estas elecciones.

En nuestro caso no hicimos 31, sino tan solo cuatro: 1) Que hacían con los britanos que seguían viviendo sus tierras: decidieron dejarlos quedarse y conservar sus costumbres (Alianza de Civilizaciones Strikes Back), 2) A que alianza querían dar mas importancia (para enfado de +Alfredo Prieto Jimenez , jugador de Jorun salio que había que buscar alianzas nuevas), que hacían con los misioneros cristianos cuando aparecieran por allí (decidieron acogerles y escucharles) y por ultimo como que hacían con los antiguos santuarios a dioses y poderes que había ya en aquellas tierras (optaron por dejarlos estar y construir otros nuevos). 

Un nuevo futuro
Dejamos en el ultimo episodio a los beornlingas recién asentados en Kent. El clan ha crecido en tamaño y tierras. Se han unido a sus filas gran cantidad de frisones, y deciden que va a ser mejor que estos formen su propio clan. Eso si, vasallo de los beornlingas. Algunos de los emigrantes frisios, conociendo la estirpe de Wulfric el escaldo, hijo del rey Finn, le proponen como earl. En el thing donde todos los hombres libres del clan recién fundado deben elegir a su nuevo gobernante, hay finalmente dos candidatos, Eagil, un guerrero que se ha distinguido en la batalla pero que arrastra una mala reputación como maltratador de mujeres desde sus tiempos en Frisia, y Wulfric. Jorun hablan en favor de Wulfric, y un encapuchado que se ha mantenido hasta ese momento a la escucha, da un paso adelante para hacerlo por Eagil. Se trata de Wulfhere, el gerofa de Hengist. Jorun se muestra más convincente y los frisios aclaman a Wulfric Finnson como su nuevo príncipe. Su primera decisión es un acto de desafió abierto a Hengist, al nombrar al nuevo clan Finnesdreng, que puede traducirse como los jóvenes guerreros de Finn.

El cristianismo empieza a hacer sus primeras conversiones entre los beornlingas. Aparte de Marek, que es bautizado ese invierno en agua helada, también Eomer y algunos otros son convertidos. Algo prepara este nuevo dios, ya que en la misa de Pascua, Eomer se desvanece en medio de un fulgor de cegador blancura.

A lo largo de este año también, Jorun, que recibe cada día mas presión para que contraiga nupcias lo antes posible recibe señales diversas que la conminan a esperar todavía, uno de ellos de boca de la reina de Siluria.

A partir de este punto ya empezamos a jugar con la ficha del clan utilizando las reglas de organizaciones, mas o menos retocadas. Como el periodo a cubrir era relativamente largo (unos dos años) decidimos aumentar la duración estándar de un turno de una semana a un mes.

Este primer año es duro y clave para el clan, es el momento de asentarse, de integrar a los nuevos miembros en el clan, de delimitar las tierras, y enfrentarse a los imprevistos que van surgiendo.

El primero de estos ocurre cuando, alentados por la política tolerante de Jorun y su padre Hlothere, muchos de los britanos que huyeron durante la invasión de otoño, vuelven con la primavera cual golondrinas. Sin embargo sus tierras y casas han sido repartidas entre los sajones, que por supuesto no están dispuestos a devolverlas. Finalmente Jorun expulsa a todos estos desharrapados de vuelta a los territorios britanos, para evitar in extremis una rebelión britana.

No menos problemática es la llegada de emigrantes sajones desde el continente. Al no haber expulsado o esclavizado a los britanos, los beornlingas no disponen de tierras para estos recién llegados. Tras discutir el problema se decide que lo mejor es atacar las tierras de la frontera donde un remanente de los cantacii sigue resistiendo en algunas fortalezas. Estos territorios forman parte de las tierras que Vortigern concedió a Hengist y Horsa pero aún no han sido conquistadas. Sabiendo que Hengist no permitirá apropiarse de ellas a los beornlingas, buscan la alianza de su gemelo, Horsa, ansioso por restaurar su reputación y que responde presto. Así empieza un duro conflicto que se alarga durante casi todo el verano. En el momento en que la ultima fortaleza cantacci acaba de sucumbir sucede un hecho que precipita acontecimientos que se venían temiendo desde hace tiempo.

Hengist, en el ultimo momento, ha puesto en marcha a su ejercito y empieza a apropiarse de las tierras ya conquistadas. Su hermano gemelo, acompañado por sus mas fieles incluyendo a Marek, marcha a su campamento para tratar de alcanzar un entendimiento. Mientras sus fieles aguardan afuera, entra solo en la tienda de su hermano.

Ambos empiezan a hablar. Sus voces van alzando el tono hasta convertirse en gritos que la gruesa tela de la tienda no consigue apagar. Hengist llama a su hermano borracho e inútil. Le acusa de que toda su vida, desde el momento de su nacimiento no ha hecho mas que seguirle, beneficiandose de sus logros, sin ser capaz de lograr nada por si mismo, y que ahora, de repente, se cree alguien. Que es solo rey de nombre.

Horsa, indignado le responde llamándole mezquino y mentiroso, le recuerda que siempre ha estado a su lado apoyándole, que el se quedo en Jutlandia cuidando del señorío familiar, mientras el buscaba aventuras en tierras extranjeras, y como no le ha reprochado nunca lo ocurrido con su mujer y sus hijos, cuyas muertes aún no han sido vengadas.

Y entonces Hengist estalla en crueles carcajadas en su cara y le revela la terrible verdad. Fue él, su hermano gemelo, quien contrato a Kenneth el Fraile para que matara a su mujer y sus hijos, para quitarse de enmedio a esa zorra intrigante de Eadgifu y que los cachorros de Horsa no estorbaran el camino al trono de sus propios hijos.

Horsa estalla, los dos hermanos empiezan a luchar a puño limpio, y hace falta toda la fuerza de Wulfhere y sus hombres para separarlos. No por amor a Horsa, es que el gerofa de Hengist desea evitar el asesinato entre parientes, el crimen mas terrible en la sociedad germánica, que trae consigo un hado funesto y la maldición de los dioses.

Ya no hay vuelta a atrás, el ejercito de Horsa y los beornlingas deben hacer una rápida retirada a través del bosque, ya que Hengist los tiene copados entre un rió y sus fuerzas, superiores en numero. Una semana les lleva la retirada entre sombrías arboledas, tiempo que Hengist aprovecha para atacar y expulsar de sus tierras a los partidarios de Horsa, refugiándose los que pueden en las tierras de los beornlingas.

Horsa decide marchar al país de los Anglos en busca de un ejercito para volver con el y ajustar cuentas con Hengist. Mientras tanto, los beornlingas deben aguantar, tratando de mantener la paz con Hengist.

Desafiar a los Antiguos Poderes conllevara consecuencias.
Fracasado su plan inicial, y con los emigrantes consumiendo cada vez mas recursos, hay que buscar una alternativa. Se abre una amarga polémica entra los PJ al discutir las opciones: invadir nuevos territorios britanos en abierto desafió a Vortigern, expulsar a los britanos de sus tierras y hogares para dárselas a los emigrados o talar y roturar los bosques para conseguir nuevas tierras de cultivo, arriesgándose a irritar a los Antiguos Poderes. Es esta ultima decisión la que adoptan en la primera thing del clan en su nuevo territorio, celebrada en Octubre del año 452 A.D.
Al mes siguiente esta convocada la primera thing del nuevo reino de Cantaware (Kent), se rumorea que Hengist pretende convencer a la thing de que declare outlaga, es decir, fuera de la ley, a su hermano, y que reconozca como rey en su lugar a su hijo Eossa. Para evitar problemas, Jorun decide poner proa hacia la Galia a ruegos de su padre. En la despedida entre padre e hija, Jorun siente que su padre le oculta algo....

Por su parte Wulfrig Finnson permanece en Britania, y marcha con decisión hacia la thing, ansioso de enfrentarse cara a cara con el asesino de su padre, investido con su nueva dignidad de earl. En su camino hacia Cantawaraburh se encuentra con Hlothere, adornado igualmente con toda su pompa como earl de los beornlingas, que le invita a unirse a su séquito camino de la capital.

De este modo, los dos earls, uno al lado del otro, hacen su entrada en la thing, donde nadie los esperaba ya. Hlothere toma la palabra en la asamblea para defender a Horsa, y consiguen torcer los designios de Hengist. Tan buenos son sus alegatos, y tan hondo calan, que Hengist ni siquiera se atreve a tomar represalias. Intenta en cambio, incitar a Wulfrig a la pelea, restregándole por la cara la muerte de su padre y llamándole cobarde, ya que no estaba en Finnsburg para luchar y morir junto a los suyos. A costa de un gran esfuerzo (un punto FATE), el hijo de Finn resiste la tentación de iniciar una trifulca en el circulo sagrado de la thing.

En la Galia, mientras lleva a cabo sus negocios en el país de los francos, Jorun recibe la visita de un noble britano llamado Tito Egnacio. Dice hablar en nombre de dos huérfanos, interesados en conseguir la alianza de Horsa y los beornlingas contra el usurpador.

Esta ambigüedad despista a Jorun en un primer momento (en realidad a todos los jugadores) que creen que Tito habla en favor de Hrotgar y Helgi, los hijos ocultos del finado rey Hafdan de Dinamarca, creyendo que al hablar de un usurpador se refieren al rey Frodi de Leidhra. Pero en realidad el usurpador al que se refiere es Vortigern, y los huérfanos son Ambrosio Aureliano y Uther Pendragon....

Y es que a fin de cuenta la saga de los skioldungos y la de los Pendragon tienen mucho en comun, incluso el periodo histórico en que suelen situarse...

Con estas sesiones empiezo a meterme en serio con el mito arturico, y lo voy a hacer sin cortapisas, como dijo alguien, Your Britania May Vary. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

Kent

Los jugadores parten con el alba al encuentro con el gigante Varamir. Y pese a todos los relatos advertencias y preparativos, este resulta ser un individuo simpático y hospitalario, aunque algo bruto y simplón. El único momento en que parece estar a punto de dañar a los PJ es cuando les invita a salmon mediante el expediente de lanzarles un pez entero a cada uno, y es que Varamir prepara el salmón e espetos como los humanos preparan sardinas, y como buen gigante, no controla muy bien su fuerza.

El gigante esta en el fiordo buscando algo perdido, un anillo de pedida que los enanos le ha forjado para su amada. Lanza sus redes sin descanso para tratar de repescarle, pero hasta ahora sin éxito. Hvit la vidente utiliza su ciencia para encontrarlo. Resulta que el gigante es también algo disléxico y estaba buscando en el lado malo del fiordo. De este modo pronto recupera su anillo y esta listo para partir.

Jorun ha cumplido pues su promesa al jarl danes, y este levanta la pena de muerte sobre su hijo, aunque no la de exilio. El Lagrimas de Freya, sale del fiordo de Odense y pone proa hacia el oeste, de vuelta la hogar. Aunque primero harán una pequeña escala en Frisia.

En Frisia las dotes de oratoria de Jorun dan fruto como nunca. Un rió de hombres, mujeres y niños se agolpan en las naves para seguirla por el sendero de ballenas hacia la tierra prometida, la que debe ser arrebatada a los cantacii cuando caigan las hojas de los arboles.

Tantas son las tropas que se alistan bajo las banderas de los beorlingas, que el earl Hlothere traza un plan. Atacaran la fortaleza britana de Portus Lemanis antes de que Hengest y Horsa lancen el ataque principal contra los cantacii. Así podrán confundir a los britanos y lo que es mas importante, hacerse ya con el territorio. Su plan funciona magníficamente. Distrayendo a la mitad de la guarnición con una pequeña incursión, se apoderan de Portus Lemanis, Lymme desde ese día. Al hacerlo, Jorun hace que ejecuten al Prefecto Afranio, el reyezuelo britano que ordeno la muerte de los staeningas, el clan sajon masacrado por Afranio. Y no es una ejecución cualquiera, Jorun hace que hagan con el El Águila de Sangre.
La Tierra en disputa
Las tropas frisias de Jorun siembran el caos en el sur de las tierras cantacii, mientras su rey reúne a sus ejércitos en su capital de Durovernum. Los reyes gemelos por fin llegan con sus propias tropas, que maniobran hasta encontrarse con las fuerzas de Jorun y formar un solo ejercito, que se encuentra con el ejercito cantacii a los pies de las murallas de su capital.

La niebla tarda en disiparse la mañana de la batalla, revelando primero las torres de la muralla de Durovernun, el ultimo día en que conservara tal nombre. En una tienda de lona, los comandantes se reuenen para trazar el plan de batalla.

Hengest ha formado su ejercito con sus tropas en el centro, colocando las mejores tropas en el ala derecha a las ordenes de su geroffa Wulfhere y el ala izquierda al mando de su hermano Horsa. Casi la mitad de esta ala esta formada por las tropas beorlingas. Como reserva Hengest mantiene a unos setecientos guerreros jutos de su confianza.

Los beorlingas distribuyen sus tropas colocando a setecientos frisios al frente, detrás las dos unidades de élite, los Garras de Oso, una unidad de choque tradicional del clan y la nueva Centuria de Grajos, la unidad adiestrada y equipada a la romana por Eomer el Negro. El propósito de esta disposición es que así animaran a los bisoños y servirán de refuerzo si las cosas se ponen feas. En el campamento junto a los pertrechos y el hospital de campaña a mando de Thorlot, queda el fyrd, la milicia del clan, como ultimo bastión si todo parece perdido.

Frente a ellos se alza el ejercito cantacii, armado a la romana, pero no tan bien entrenado. Se trata de un ejercito de milicia, con algunas unidades de élite pagadas por los aristócratas romano-britanos. Lo único impresionante es su numero, ya que superan ampliamente a los sajones en una proporción de 10 a 7. Justo ante las tropas de Jorun esta el ala derecha britana al mando del general Fabio Estilicano, un viejo soldado romano.

Y las cosas amenazan torcerse muy pronto, cuando llega el momento de pedir la ayuda divina, el Cristo Blanco escucha a los britanos del general Fabio, pero los aesires no dan señal alguna. Después cuando llega el momento de que los campeones salgan al centro del campo de batalla para el combate previo, un centurión, una figura que parece salida de antiguos relieves, con un scutum, un pilum y una lorica
lanza su desafía apuntando con su lanza al enemigo. De entre los beorlingas surge el valeroso Marek y los dos guerreros se enfrentan a cara de perro.

El centurión es el primero en golpear, hendiendo el escudo y rasgando la armadura del sajón. Este responde con su espada y también hace volar trozos del escudo del vástago de las legiones. Uno y otro se buscan continuamente, dando y encajando golpes.El filo de la espada se embota y la punta del pilum queda romo, más ninguno quiere ceder. Pese a todo, parece que el día es de Jehova y no de Wodenn, el centurión sin nombre se proclama vencedor, un derrotado, confuso y humillado Marek, tras conceder el campo es llevado en camilla hasta las manos curativas de Thorlot. 

Finalizados los prologomenos, los comandantes empiezan a maniobrar unos contra otros y la linea cantacii se extiende con la idea de rebasar por la izquierda a los sajones. Pero los beorlingas resisten, aguantan la embestida, y aunque durante un par de horas la situación parece indecisa, consigue quebrar al enemigo y hacerlo retroceder primero, y luego ponerlo empezar a aniquilarlo. Viendo que la suerte es adversa, Fabio trata de retroceder hacia la ciudad, pero los frisios se lanzan en su persecución y los masacran inmisericordemente a los pies de las murallas ante los sobrecogidos defensores.
En este momento, Jorun decide ser audaz, y ordena a sus reservas de élite, Grajos y Garras, lanzarse al asalto de las murallas para aprovechar el momento. Estos consiguen tomarlas, y seguidamente las puertas, abriendo paso a todo el ejercito germánico a la ciudad, que ya no sera más Duravernum, sino Cantawaraburh, algún día Canterbury.

Tras la batalla pasan muchas cosas, pero solo hablaremos de algunos. Del saqueo y sus miserias nada contare, pues es la historia de siempre. En lo que nos concierne, en su lecho de dolor el confuso Marek decide entregar su alma al Crucificado, al que considera responsable de su salvación. En su delirio ve una intensa luz blanca en la que se siluetea la figura de un cáliz.
Hengest continua sus intrigas. En la noche de la celebración de la victoria envía a un berserk tan terrible como famoso: Irminric el del Salon Desierto, llamado así por como quedo el salon de un earl tras sufrir su colera. 
Irminric profana la celebración de los Matatrols insultando a todo y a todos y especialmente a Jorun,
cuando esta ordena a sus arqueros asaetearle, sale huyendo. Jorun jura venganza, pero comprende que debe esperar un tiempo, ya que hay asuntos mas importantes que atender.
Y es que la tierra ha sido tomada, y como Kent renombrada. Los cantacii se hunden en la oscuridad, y lo que fue suyo, se reparte entre frisos, jutos y sajones. Se reparten bosques, prados, ciudades y colinas, y nace un nuevo reino, el primero de los descendientes de Seaxnet en Gran Bretaña.

domingo, 13 de octubre de 2013

La Entrega de Jorun

Tras volver a sus hogares en Thanet, los Matatrolls hablan largo y tendido sobre los errores cometidos en su expedición al Norte. Tras ponderarlos reflexionan sobre que hacer lo que queda de verano. Lo más sencillo seria simplemente disfrutar de la vida y el amor estos meses antes de que llegue el otoño, y con el, la Guerra, quien sabe si la muerte. Pero siendo jóvenes y de sangre ardiente, deciden que eso seria malgastar su tiempo y perder la oportunidad de hacer hazañas que les hagan perdurar en la memoria de los hombres, y les faciliten la entrada en el Valhöll.
El apuesto principe Hrolf de Ribe
¿Pero que hacer?. Una expedición a Orkney,las islas del extremo septentrional, pronto queda descartada. Demasiado lejos para volver a tiempo para la batalla, así que deciden navegar hacia Jylland, la tierra de los jutos, para tratar de aclarar con el rey Olaf el destino de su hija.
Tras diez días de navegación el Lagrimas de Freya alcanza las costas de la península que separa el Mar del Norte del Báltico, en concreto la ensenada de Ribe, capital del rey juto. A pie de muelle les recibe el príncipe Hrolf, un apuesto joven pelirrojo, hermano de Hedriss e hijo del rey Olaf, que con su encantadora sonrisa cautiva a Jorun, paradojicamente inexperta en estos lances.

Al final Jorun no es
tan dura como parecia
    Las negociaciones con el rey juto van francamente bien, el rey, que ha enviudado recientemente, esta dispuesto a perdonar a su hija, pero quiere que a cambio los beorlingas firmen la paz con el airado Jarl Hord de Odense, que para recuperar su honor perdido no solo parece dispuesto a matar a su hijo sino también a llevar la guerra a Jylland. Jorunn acepta y el resto del día debería haber transcurrido sin problemas....
...pero no es así. Marek, enamorado en secreto de Jorun desde que ambos eran adolescentes, y que se ha convertido en su guardaespaldas solo para poder estar cerca de ella, esta a punto de provocar una crisis. Durante el festín que el rey da por la noche, cuando la cada vez mas cautivada princesa beorlinga quiere acompañar al príncipe juto a un lugar donde puedan estar a solas, Marek, burlando a los guardaespaldas de Hrolf, los interrumpe, argumentando que la vidente Hvit ha tenido una visión que muestra al padre de Jorun esta en grave peligro. Jorun vuelve precipitadamente al salón, donde la superchería  de Marek es revelada rapidamente. Jorun, irritada, envía a su joven guardaespaldas de vuelta al barco. Sin embargo parece que el houscarl ha logrado su objetivo, la magia del momento se ha roto... Más es entonces cuando la ladina Thorlot, por motivos que solo a ella incumben, usa su don para la mentira para que los dos amantes se reencuentren.. y pasen una noche de pasión el uno en brazos del otro, la primera para Jorun, que ha mantenido su flor hasta esta noche y que la entrega ahora con el mayor placer.
Marek dice: "Esta muerto"
Al día siguiente zarpan de nuevo. Marek esta insoportable, discute con todos y por todo, y Jorun debe reprenderle severamente. Los cuatro días de singladura hasta Odense, en la isla de Fyn son de lo mas tenso.

Por lo que han averiguado de la situación política en la tierra a la que se dirigen, algo huele a podrido en Dinamarca. El rey actual, Frodi, es un fratricida que mato a su hermano para quitarla su mitad de la herencia y luego se caso con su viuda. Ha ofrecido una gran recompensa a quien localice a sus dos sobrinos. Según él, tan solo quiere hacer las paces con ellos, pero dada su catadura moral, todos creen que es para matarlos. Sin embargo aunque algunos de los mejores videntes y hechiceros del norte lo han intentado, ninguno ha conseguido encontrar a los jóvenes príncipes.

Hvit la vidente tiene una fuerte premonición, esta autentica, que indica que hay un gran peligro en la margen occidental del Fiordo de Odense. Siguiendo su consejo, y aunque es mas peligroso, se adentra en el fiordo pegándose a su costa oriental. De esta manera llegan a los muelles de Odense sin dificultad. Allí son recibidos por una sombría comitiva, al mando del pálido y enjuto chambelán de Hord, Freca.

Marek desembarca el primero, de manera tan enérgica y precipitada que los daneses retroceden varios pasos y enristran su lanzas. Jorun debe poner orden y presentarse. Cuando se escucha el nombre "beorlingas" entre la pequeña muchedumbre que ha llegado a ver el desembarco se oyen gritos de "los protectores del Perjuro" y Freca debe poner orden a su vez. Finalmente dice que Jorun puede acompañarle a ver al jarl si lo desea, pero solo podrá llevar con el a dos acompañantes. Jorun escoge a otras dos mujeres, Rowen y Hvit.

El salon del jarl es mucho menos acogedor que el del rey Olav. Se nota que es lugar presidido por la
ira, Hord se sienta sobre su sital de madera negra de boj y responde con hostilidad a la joven princesa sajona. Su impertinencia llega a rozar la locura, cuando la hija de Hlothere le dice que su hijo y su ex prometida se han casado y están ahora bajo la protección de Freija, se refiere a la diosa como "La puta de Asgard". Finalmente Jorun se ofrece a prestar a Olav cualquier servicio que requiera como Weregeld por su hijo Vagn, y Hord le toma raudo la palabra.

Hace unas semanas, un gigante marino llamado Varamir el Pescador, se ha enseñoreado de un alto pico que domina la costa oeste del fiordo (de ahí mi predicción, piensa Hvit) y lanza sus redes mágicas contra cualquiera que se atreve a acercarse. Los pescadores de Odense han tenido que dejar de faenar en ese caladero, el mas rico del lugar. Si consiguen librarle del gigante, considerara la deuda saldada y levantara la recompensa que ofrece por la cabeza de su hijo.

Jorun vuelve al barco cejijunta, y ordena a Wulfric el Cazador que busque un lugar en el fiordo donde acampar, lejos del asentamiento. Wulfric encuentra un buen lugar, alto y resguardado, con un torrente de agua pura junto a él. Al anochecer, Kjallak se tiende junto al fuego, y mientras sus compañeros vigilan su cuerpo, deja que su harm vague una vez mas por el mundo de los espíritus. Llega a la colina descrita por Hord, y ve como en lo alto hay encendida una gran fogata, donde alguien asa una ristra de salmones, colocados en un espeto, como un hombre colocaría arenques. Pero no osa acercarse mas, ya que ve como un gran espiritu marino, con forma de congrio, rodea con sus anillos la roca. Se ve claramente que las leyendas que mencionan a Varamir de pasada como uno de los hijos de Rann, no estan del todo erradas.

Esa misma noche, mientras hace guardia, Marek ve una figura huidiza entre la maleza, sin saber como
ni por que, abandona su puesto en pos suyo. Se trata de un anciano con ropa de caminante, que hablan con palabras duras y certeros. Parece conocer el corazón de Marek mejor que él mismo. Le ofrece contarle como matar a Varamir, y a cambio solo le pide que cuando llegue el momento, mate a un pretendiente de Jorun. Debe hacerlo, sobre todo si quiere conseguir lo que mas desea, ya que ese pretendiente sera mucho mas peligroso que un príncipe juto de los que aman y olvidan. Este pude arrebatarle a Jorun para siempre, no por una noche. Marek duda, pero finalmente acepta el trato del caminante, que le entrega una rama de acebo con bayas, rojas como la grana, seis meses antes de que llegue el momento en que esta planta da fruto. "Pon el zumo de estas bayas en tu hoja, y Varamir caerá".

Llega el alba y con ella inquietantes revelaciones. Mientras Wulfric y Thorlot parten a explorar el pico del gigante, Hvit busca una cala apartada y solitaria donde implorar el consejo de Njord, el dios del mar. El dios del océano se presenta ante Hvit en toda su magnifica masculinidad, sin mas ropa que las olas, con su piel suave y brillante por el roce de las mareas, tal y como relatan las sagas. Mas el vanir no tiene consejos amables sino severas advertencias que trasmitir, de parte de su hija Freija: Ocurra lo que ocurra, el gigante Varamir no debe morir, o las consecuencias serán terribles.

martes, 8 de octubre de 2013

El legado de Boudicca

Tras optar por esperar a ver como acaba el pacto entre pictos y romanos, los sajones esperan en tensión mientras la banda picta se retira hacia el norte con su botín, y la enorme figura del elefante peludo se va empequeñeciendo. Los pictos han cumplido su palabra y en lo alto de la loma acordado los PJ encuentran los cadáveres de sus quince camaradas. Eso si, despojados de todo. 

Bajo la lluvia, los Matatrolls cavan las tumbas de sus amigos, y luego vuelven a la costa para reembarcar. Con la tripulación muy desmoraliza, descartan continuar hacia el norte en busca de la guarida de Kenneth.

Así que suben a su andador marino, que con sus cincuenta patas les lleva rumbo al Mediodía y a su
La Gran Boudicca
hogar de Thanet. No obstante, y ha recomendación de Thorlot hacen una parada en el camino en la ciudad de Venta Icenorum, la antigua capital de los icenos, la tribu de la terrible Boudicca, Boadicea para los romanos, que estuvo a punto de expulsarlos de la Isla de los Poderosos. La retirada romana a permitido a los icenos levantarle un gran monumento funerario a la entrada de la ciudad. En lo alto de una colina, doce menhires rodean una elevación sobre la que hay una estatua de la gran reina caída, de un tamaño doble del natural.

Al cuidado de este santuario hay un anciano druida llamado Carawyr que resulta ser... ¡El abuelo materno de Thorlot!. Que afortunada casualidad. 

En cualquier caso la influencia de Carawyr ayuda a que los personajes puedan acceder a la ciudad y su mercado sin problemas, comprando regalos para la boda que pronto ha de celebrarse en Thanet entre Gytha, la hermana de Rowenn y Hama, el hermano de Marek. Otros bienes y servicios como una magnifica cota de malla, aún están fuera del alcance de los Matatrols. También pueden probar nuevos vicios como unas semillitas negras llamadas opio que si se queman en un utensilio alargado y estrecho que termina ensanchándose en una pequeña cazoleta producen un humo sumamente relajante y que expande la consciencia, o eso dicen Wulfric el escaldo y Tullio el romano que lo han probado.
Y por fin llegan a Thanet, celebrándose la boda por todo lo alto aunque el novio trate de escabullirse hasta el ultimo momento, pero las nornas no están de su lado. La fiesta es alegre y no falta nada debido a que Marek no ha reparado en gastos, hay carnes de todo tipo y en abundancia, capones asados, codillos, caretas de cerdo,  costillares de buey, estofado, vino de la Galia, la mas fina hidromiel, pasteles y dulces.... Las mesas están a punto de reventar de exquisiteces y todo es alergia y disfrute. Nada turba el jolgorio, ni siquiera la inesperada llegada de Guerd Latik, un hombre de confianza del rey de Jylland, Olaf. Cual es su misión nadie lo sabe, pero habla largo y tendido con Hedriss y Vagn. Como tanto tiempo ha temido Jorun, finalmente han llegado noticias a la corte de Ribe del destino de los dos perjuros, el hijo y la prometida del jarl de Odense.

jueves, 3 de octubre de 2013

Thorlot la curandera

Thorlot nació de Geneffer, una mujer britana que había sufrido el amargo destino de ser capturada y esclavizada por el clan sajón de los Beornlingas

Habiendo nacido fuera del matrimonio, y ser mestiza, su destino también era la esclavitud o, como mucho, desempeñar trabajos serviles. Pero parece que a Thorlot, los dioses le sonrieron al nacer. O al menos una de las diosas: Freyja. 

Cuando la niña no contaba con los cinco años de edad, se dieron cuenta de que estaba tocada por los dioses: cuando cogió a un ternero con la pata rota y se la curó simplemente imponiendole sus manos. A pesar de su corta edad, la pequeña apuntaba maneras como sanadora. Tenía un Don.

Así que su padre, Egbert Cuthredson, decidió criarla como un miembro más de la familia, y aunque eso  levanto algunas pequeñas ampollas, todos terminaron, en mayor o menor medida, adoptándola como una igual. Los Beornlingas, eran conocidos por su ferocidad, pero no por contrariar abiertamente y sin razón alguna a una diosa, y menos a la más poderosa de las Vanir.  

Thorlot fue creciendo, y poco a poco, mejorando sus habilidades sanadoras. Aunque eso no era lo único que mejoraba. Buscando por el bosque plantas curativas, descubrió que había otras de uso muy diferente, opuesto de hecho. Y su curiosidad innata hizo el resto. Así fue como se convirtió en una experta herbolaria y en una pequeña mentirosa compulsiva, al hablar sobre sus excursiones por los bosques.

Cuando los mensajeros de Hengist y Horsa llegaron al asentamiento de los Beornlingas, ofreciendo al clan un futuro al otro lado del mar, Thorlot se alegro en su interior, ansiando conocer la tierra de su madre. 


Eso, y quizás tambien encontrar a su abuelo Carawyr el Druida, el padre de su madre. Muchas noches, cuando ella y su madre debían dormir lejos del fuego, y se abrazaban una a otra en busca de calor, su madre Geneffer le contaba historias de su pueblo, los Icenni, del coraje de sus hombres y mujeres. Sobre todo de sus mujeres, en especial de la gran reina Boudicca, que había derrotado a los romanos y había estado a punto de expulsarlos de Britania. "La sangre de Boudicca también fluye por nuestras venas, hija. No lo olvides nunca".

lunes, 30 de septiembre de 2013

La Caida del Aguila

[...]Otro de los Fragmentos de Lindisfarne, viene firmado por Marekius, un guerrero sajón o juto, y que para el Profesor Cavendish de la universidad York es la prueba de su falsedad, ya que en la época del relata difícilmente un guerrero anglosajón, habría sabido escribir en latín, sin embargo, otros sostenemos que la presencia de terminos germanicos en el texto, como houscarl y thulr, son clara prueba de[...]

[...] Es bien sabido, que son tiempos difíciles los que se viven en una ciudad asediada. Las calles se vuelven mas solitarias, las raciones más reducidas y  la gente mas desconfiada e implacable. Esta era la situación en Vinovia, norte de Britania, a principios de verano del año 451. Una gran banda de pictos, llamarlo ejercito seria una exageración, acampaba a sus puertas. Este hecho no habría tenido nada de particular, de no haber estado la banda, comandada por un tal Craw Dos Hachas, acompañada por una enorme bestia, algún engendro diabólico o troll, como lo llaman los sajones, de más de 40 pies de alto. La criatura, era similar a los elefantes descritos por Plinio y Polibio, pero cubierta de pelo marrón y lanudo, y de un tamaño mucho mayor. La bestia era conducida por un anciano de aspecto intimidador , y describió tres círculos en torno a la ciudad, barritando con fuerza al llegar ante la puerta norte en cada una de las tres ocasiones. El pánico estuvo a punto de apoderarse de la plebe, pero el gobernador Máximo Meridio Agrícola, consiguió mantener el orden. En aquel momento, los pictos enviaron un emisario que anuncio que quería hablar con el gobernador, pero también con la líder de los guerreros del pueblo del mar, que es como los pictos llaman a los sajones.

Marcharon pues, los unos y los otros, bajo una cortina de lluvia, hasta llegar a un toldo que se había levantado en la tierra de nadie. Por parte de la ciudad, fueron el mismo Agricola, un magistrado civil llamado Petronio Casto, y una sacerdotisa de Isis llamada Claudia, sin duda para proteger a la comitiva de los embrujos de los druidas pictos. Por nuestro lado fueron el houscarl de Jorun, la curandera Thorlot, el scop Wulfric y una adición reciente, el thulr Kjallak.

 Allí se reunieron no solo con Dos Hachas, sino también con su sacerdote, Gronar, un individuo
legendario del que se dice que llevaba siglos sobre la Tierra. Estaba acompañado de dos acólitos, que estaban en cuclillas a sus pies, mostrando la conducta mas sucia y repugnante que uno pueda imaginarse. Sin embargo Gronar no abrió la boca en ningún momento, y fue Dos Hachas, con unas maneras y dotes que nadie hubiera imaginado en un salvaje, quien llevo la voz cantante.

Mucho es lo que ha sufrido y penado mi pueblo a manos de los romanos, y solo el pensar cuantos de ellos morirían si atacáramos la fortaleza me contiene de dar la orden. Más no dudéis que lo harían si yo diera la orden, y con la ayuda de la Montaña que Camina, Vinovia caerá en un mar de sangre. Así que, si sois sabios, tomareis mi oferta y me daréis lo que pido. Respecto a los Hombres del Mar, no entiendo porque han entrado en esta lucha y han matado a tantos de los míos, mis guerreros quieren capturarlos y darles una muerte terrible, pero yo he contenido su justa ira y podréis marchar. Hasta os dejaremos a vuestros muertos sobre la colina, sin mas daño que el que la lucha les haya causado.

A continuación Dos Hachas hizo unas peticiones desmedidas, exigiendo que se le entregara una cantidad de grano que dejaría los graneros de la ciudad vacíos y que Agricola le abriese los arsenales de Vinovia, entregándole gran cantidad de armas y armaduras. Contra toda razón, Agrícola concedió todas las peticiones de Dos Hachas.

De vuelta a la posada donde se alojaban, los Eotenbanum hablaron largo y tendido de como proceder, de si Dos Hachas y Agricola cumplirían su palabra. Pronto decidieron que necesitaban saber más, pero, ¿como conseguirlo?. Estaba claro que moverse por las calles de la ciudad era una insensatez, con consecuencias terribles en caso de haber sido descubiertos. Finalmente decidieron que Kjallak entraría en trance de nuevo y desde el supramundo, su anima podría averiguar la verdad.

El espíritu de Kjallak remonto como un pájaro y vio la ciudad desde lo alto y la vio como solo pueden verla los iniciados, vio la ciudadela, construida por un Imperio moribundo, custodiada por un Gran Aguila que estaba perdiendo las plumas, y vio un faro de luz dorada en el templo de Isis, que en esta existencia tenia un aspecto muy distinto del que tenia en el mundo real, aparentado un magnifico templo de estilo egipcio con un gran pórtico. Kjallak intento entrar en el templo, pero se encontró con un espíritu que había tomado la forma de un hombre con cabeza de halcón,  que se enfrento a él, Horus de nombre. Kjallak venció al espíritu y violo el santuario para ver que acontecía en su interior, viendo a la sacerdotisa Claudia dirigir la carga de unos carros con sacos de grano. No permaneció mucho tiempo porque estaba claro que la joven sacerdotisa sintió algo y empezó a invocar la magia de su diosa.

Kjallak decidió volver a la ciudadela y que nada ni nadie le impediría pasar, así que se enfrento al espíritu del águila, y lo destruyo. Esta vez nadie dentro de la misma pareció darse cuenta de la muerte del genio tutelar de la civitas, y continuaron con su labor, que consistía en seleccionar las armaduras en peor estado y sabotearlas antes de entregárselas a los pictos.

Kjallak se volvió entonces temerario y decidió marchar contra el campamento de los pictos. Allí encontró a uno de los acólitos de guardia, y cuando el se negó a dejarle pasar y le ordeno que se marchara por donde había venido, el permaneció en su lugar. Llamo a su señor Gronar y al otro acólito, y entre los tres consiguieron expulsar a Kjallak de vuelta a su cuerpo.

Al despertar, Kjallak contó lo antedicho, pero dijo que habían sido los druidas pictos los que habían destruido al Gran Águila. Después de esto, la confusión invadió a los matatrolls, ya que temian que el pacto acabara malográndose. Pensaron incluso en abandonar la ciudad esa misma noche o traicionarla y entregársela en bandeja a los pictos, sin embargo al final no acordaron nada y se opto por esperar a ver como se desarrollaba los acontecimientos.

martes, 17 de septiembre de 2013

Manuscrito encontrado en Lindisfarne...

De los hallazgos habidos en las excavaciones del monasterio de Lindisfarne, ninguno ha captado tanto la imaginación popular como el llamado Manuscrito del Skald. Este conjunto de hojas de pergamino se encontró en un magnifico estado de conservación gracias haberse encontrado dentro de una caja de peltre, con el emblema de la Legio XVIII (obviamente una falsificación) , desenterrada en la campaña de verano de....

Toma mi voz, o Saga, que te sientas junto al trono del Tuerto en el Walhöll de doradas puertas, para cantar la saga de los Eotenbanum, los Nemesis Trolo, los Matatrolls, cuando tras recorrer largas millas el sendero de las ballenas en pos de la Estrella Polar, llegaron a los pies de las murallas de Vinovia.

Largo tiempo hablaron Jorun y sus fieles sobre como proceder con la hueste picta. Su conducta era sumamente extraña. Hubiera sido de esperar que, dado lo pequeño de su numero, y que habían encontrado la ciudad con las puertas cerradas y a la guarnición presta para el asedio, hubieran vuelto por donde habían venido, mas no fue así, sino que acamparon en una loma a un par de millas de la ciudad, encendiendo gran cantidad de hogueras, como ardid para simular ser un gran numero. Esto se descubrió gracias al thulr Kjallak, que siguiendo los oscuros caminos de la sedjr envió su hamr a visitar el campamento picto, mientras su cuerpo permanecía en trance junto a sus compañeros. Kjallak vio que había menos de un picto por cada hoguera y así mismo vio que un grupo de unos veinte  caledonios permanecían agrupados junto a un poste de madera tallada, que parecía albergar una gran magia.

Finalmente, los Eotenbaum optaron por la conducta más audaz, ya que eran casi treinta con los hombres que Jorun había traído con ella, atacar a los pictos por la noche, aprovechando la sorpresa y su dispersión. Más las nornas se mostraron poco favorables, y fueron los pictos los que les tendieron una contraemboscada, apercibidos de su llegada. El ataque de los pictos no hubiera sido tan terrible de no haber contado con el auxilio de la magia negra.

Invocaron una presencia aterradora albergada en el poste de madera, una figura pálida y fantasmal, de una mujer enfermizamente delgada y enloquecida. La criatura lanzo un chillido aterrador, en el que pesaba toda la ira y la desesperación de una mujer abandonada y consumida por la pena, lo que en las Tierras Altas de Caledonia llaman una banshee.

El chillido ultraterreno de la banshee hizo flaquear el corazón de la mayoría de los hijos de Beorn.  Es sabido que muchos hombres (y mujeres) que no temen enfrentarse al berserk, el huno, el franco o incluso al berserk mas rabioso, flaquean ante la brujería. Y así ocurrió esta vez,  la brava Rowen, el valiente Marek, y la mayoría de los Eotenbanum huyo, buscando alejarse lo mas rápido de la criatura.

Sin embargo los hechiceros, más acostumbrados a lidiar con la sobrenatural, fueron capaces de resistir. Kjallak enfrento su poder con el del espectro hasta desterrarlo de vuelta a Helfheim, y Thorlot consiguió utilizar el poder de la bella entre los Vanir para repeler a las fuerzas de ultratumba. Pero la victoria de los magos llevo su tiempo y entre tanto los pictos masacraron sin piedad a gran parte de los beorlingas, y sus cuerpos cubrieron la ladera de la loma britana como joyas arrojadas por un rey desdeñoso. Apenas un puñado consiguió sobrevivir y, reuniéndose alrededor de los recobrados Eotenbanum, no solo resistir a la hueste pintada, sino infringirla una derrota tan grande, que por cada beornlinga muerto, cayeron tres caledonios.

Los pictos se retiraron como las olas que ven su fuerza agotada contra los blanca roca de los jutos. Los hombres pintados, quebrantados y menguados,
vencidos por la roca de la fuerza sajona, profirieron aún bravas amenazas, jurando que con el alba llegaría su venganza, de la mano de Craw Dos Hachas, el afamado jefe picto, descendiente, se decía, del gran Bran Mak Morn.

Pese a haber ganado el campo, la prudente hija de Hlothere decidió que buscar abrigo ero la opción mas sabia. Marcho con los supervivientes hacia la sitiada fortaleza y llamo a sus puertas. Los habitantes de Vinovia no sabían exactamente lo ocurrido, pero les había quedado claro que aquellos hombres y mujeres no eran amigos de los pictos, y que les habían causado un gran daño. Abrieron con cautela las hojas de las grandes puertas, dejando pasar a los beorlingas y una vez vencidos sus recelos hacia los guerreros de cabelleras rubias y rojizos les brindaron su hospitalidad, ofrenciendoles sustento y aposento para sus fatigados cuerpos, unguentos y vendas para sus heridas y abriéndoles sus repletos arsenales, pues en Vinovia había mas armas que hombres dispuestos para portarlas.

La salida del sol les encontró encaramos en la muralla, viendo como llegaba la banda de Dos Hachas, y con ellos una criatura de tiempos remotos, del invierno primordial de Niffelheim: Un troll mas grande que un jotun, que caminaba sobre cuatro patas como un buey, con una cabeza deforme con dos colmillos enormes y retorcidos, como los de una morsa y un tentaculo como el de un kraken naciendole entre los dos ojos, cubierto de pelo marrón más espeso que el de un so. Entonces, Jorun se dirigió al romano que gobernaba la ciudad  y le dijo así....
EL TROL DE DOS HACHAS

viernes, 13 de septiembre de 2013

Bienvenidos al Norte.

Tras su épico duelo, Marek Accason acaba casi a las puertas de la muerte. Solo el don de Thorlof la
Curandera,  hermanastra de Hvit, consigue remendarle con la ayuda de la Daga del Uro, el talismán hallado el año pasado en la guarida del trol. Hace un año, ahora parece una eternidad.
Pero ni la magia mas fuerte puede conseguir que las graves heridas de Marek desaparezcan de la noche a la mañana. Debe guardar reposo durante un mes para que su herida del vientre se cierre, tiempo que los Matatrolls aprovechan para planear su próxima expedición. Y es que hasta que llegue el otoño y la cosecha no hay mucho que hacer, así que deciden que seria buena idea tratar de encontrar a Fray Kenneth, ese asesino irlandés. 

No saben mucho salvo algunos rumores sobre que su guarida esta en una isla al norte del Muro de Adriano, así que deciden navegar hacia el norte, aprovechando el verao, y acercarse a la ciudad de Vinovia, no muy lejos del Muro. Deben ir con cuidado, ya que los sajones no son muy apreciados en esas tierras, especialmente tras el ataque punitivo que Hengist encabezo el año pasado por orden del rey Vortigern.

Tras navegar cientos de millas en dirección norte, los PJ embarrancan su nave en una solitaria cala de las costas del reino de Ebrauc. Tras conferenciar sobre cómo proceder, deciden enviar un  grupo de exploradores por delante hacia Vinovia. Dicho grupo esta formado por Marek, Thorloff, los dos Wulfrics, la temible Rowen, y un nuevo fichaje, Tullio, un renegado galo-romano. El destacamento se completa con cinco hombres del clan de los beornlingas. El primer día del viaje transcurre sin incidentes, pero el segundo día ven una columna de humo en la lejanía. Deciden que Wulfric el Viejo y la letal Rowen se acerquen a ver que ocurre mientras el resto espera a la sombra de unos arboles.

Sin embargo Wulfric no se encuentra muy inspirado y es tomado por sorpresa por un grupo de pictos, que son quienes han provocado el fuego al incendiar una aldea. Entre las espigas de cebada Rowen despacha a cuatro de estos salvajes caledonios, con cuerpos pintados de azul en hipnóticas espirales.

Tras este encuentro deciden avisar al resto de los Matatrolls, y juntos deciden atacar la aldea, despachando de paso a otros siete pictos. Tras discutir un rato si continuar o no con su viaje, deciden, no solo que van a continuar, sino que van a ir directos a Vinovia, y sin enviar exploradores por delante, que para eso son unos tíos duros. 

Total, que les emboscan un grupo de veinte pictos, que les atacan desde lo alto de los colinas lanzandoles rocas y cargando cuesta abajo contra ellos. A toda prisa, Tullio recuerda lo suficiente de su entrenamiento legionario para formar un cuadro defensivo y plantar cara a la horda picta, y consiguen derrotarles sin sufrir perdidas, pese a haber sido atacados por sorpresa y verse doblados en numero. Los pictos supervivientes se rinden y a cambio de sus vidas, cuentan a los Matatrolls que conocen al "Irlandés de la Maza" y creen que vive en Orkney, unas islas situadas muy al norte, en el fin del mundo.

Tras superar la emboscada, deciden enviar exploradores por delante, y estos descubren que la ciudad de Vinovia esta cerrada a cal y canto, y una banda de setenta pictos esta emboscada a sus puertas.

martes, 10 de septiembre de 2013

Los Pretendientes.

Los Matatrolls emergen del interior de la montaña, cerca de la cumbre, y bajan raudos hacia las
También abre latas y botellas, no
solo vientres.
cóncavas naves. Marek en especial blande orgulloso la lanza plateada que ha obtenido del gigante Gawal. Se trata de una arma de un aspecto letal, lleno de filos aserrados que se siguen unos a otros como los dientes de una fiera. Su brillo plateado le confiere un aspecto sobrenatural, y por si esto no fuera bastante, si es arrojada vuelve a la mano de su portador.

Tan alegres están, tan absortos en su victoria, que no entienden por que junto a las naves Oswulf esta organizando a los hombres en un muro de escudos, hasta que se dan cuenta de que llevan un gigante con ellos y que el fiel berserk cree que van a ser atacados por un jotunn, y los demás Matatrolls han de apaciguarle para que acepte al gigante como un amigo.

La presencia de la criatura en el barco, junto a los rumores del rechazo de Thor, dan pábulo a rumores durante el viaje de vuelta a Britania, y se producen algunos diálogos tensos cuando Rowenn toma el timón del Lagrimas de Freyja. Una mujer da mal fario y todo eso.

Sin embargo estas preocupaciones insustanciales pronto pasan a segundo plano cuando se presenta ante los Matatrols, surgido de entre las olas, el mismísimo Manannán Mac Lir, el dios britano del mar, que reclama la libertad de su sobrino Gawal, hijo de Bran el Bendito. Ni siquiera los Matatrolls se atreven a desairar a dos dioses la misma semana. Así que dejan partir al gigante, que les promete su amistad y que si necesiten su ayuda susurren a cualquier arroyo o rió, que su mensaje acabara llegandole gracias a su tío. Si todo fallara podrán encontrarle en la Isla de Manannán. Por su parte, el dios del mar promete a los Matatrolls que sus redes jamas estarán vacías.
¡¡Naa, claro que puede irse, si en realidad le estábamos llevando a casa!!
De vuelta a Thanet descubren que han aparecido nuevos inconvenientes. Una autentica oleada de pretendientes jutos se ha presentado en el gran salón de Hlothere, todos aspirando a la mano de Jorun. Y es que Hengist, durante su viaje a Jutlandia no ha perdido ocasión de alabar la belleza y la riqueza de Jorun, y el hecho de quien se case con ella se hará con la jefatura de los beornlingas.

A Marek todo esto no le hace gracia, y a la primera oportunidad se lo escupe a la cara a uno de los
Freoca ofandiendonse
pretendientes, Freoca Erikson, que no se lo toma nada bien. De hecho, tan mal se lo toma que envía a un asesino que trata de acabar con Marek por la noche, cuando este va a hacer de vientre. En el corto trayecto entre en la casa y la letrina, Marek consigue vencer y reducir al asesino, y luego con la ayuda de sus camaradas le hace confesar quien le ha enviado.

Consultan al sabio Hlothere como proceder, y este los apacigua para que no tomen venganza y empiecen un feudo de sangre. Ordena a Wulfrig el joven que componga a un lay satirico sobre el combate de la letrina para escarnecer a Freoca, y que los Matatrolls, con el asesino maniatado vayan por los asentamientos jutos proclamando la infamia del asesino. Finalmente en uno de estos campamentos de inmigrantes Freoca se enfrenta con los PJ y fuerza un juicio de armas, defendiendo su causa un recio berserk armado con una enorme hacha de dos manos, de nombre Penda. Amigos y enemigos forman un circulo de escudos entre ambos rivales. Pronto queda claro que ambos están muy igualados. El Berserk da golpes mas duros, pero la defensa de Marek es mas dura. La balanza de la vida y la muerte se inclina varias veces, unas veces del lado de Penda, otras del de Marek Accason. Marek ve como su escudo es astillado, y su cota de malla se convierte en jirones, pero finalmente, cuando casi se ve ante el Puente del rió Gjoll, consigue sacar fuerzas de flaqueza y derrotar al hijo de la furia. Con un golpe certero y seco le separa la cabeza del tronco, enviándola a los pies de Freocca.
¡¡Nadie tendra a Jorun!!. ¡¡¡¡SALVO YO!!!!

Más esta pobre prosa es solo un leve atisbo del poema en que Wulfric el Joven gloso este duelo y que aún se sigue cantando junto al fuego en los salones de los reyes del norte.

martes, 3 de septiembre de 2013

Dyng ond Dracan

O Dragones y Mazmorras en ingles antiguo como podéis comprobar aqui.

Aprovechando los meses de espera y preparativos que quedan por delante hasta la campaña contra los cantacii, los Matatrolls se embarcan en Las Lagrimas de Freya, cruzan el canal y remontan el Rin de nuevo, hasta  llegar al altar de Woden donde la daga del toro pareció vibrar, y averiguar que pudo causar este hecho.

El lugar posee una abrumadora belleza. Una montaña de granito, que se alza junto al gran rió en un acantilado gris con vetas verdes de zarzas y matorrales, a su lado, un bosque verde profundo y oscuro, sirve de fondo al altar del Padre de Todos, formado por dos enormes megalitos de piedra y una mesa de roca.

Dejando la nave varada en la orilla del rió, y a la tripulación junto a ella, los Matatrolls se adentran en
la sombría floresta, avanzando con dificultad, sin que nada atraiga su atención hasta que empiezan a oír una canción, que danza entre los arboles como la lluvia, que reverbera en la corteza como el trino de un ruiseñor.

   Cautivados por la canción, se dirigen hacia su origen, y al apartar una rama de roble, ven a una hermosa doncella peinando su largo cabello dorado, que brilla y centellea. La belleza de su voz los cautiva completamente, hombres o mujeres, escaldos o guerreros. Avanzan hacia la belleza del bosque sin prestar atención a cosa alguna, y entonces, sus pies dejan de pisar el suelo, y caen. Caen a una negra sima, tan profunda, que la luz del día es solo una tenue linea de blancura en lo alto.

Es que las Elfas Oscuras te roban el corazón
En la oscuridad, los Matatrolls se miran unos a otros, a la luz de la tea prendida por Hvit, la Señora del Fuego.¿En que estigia oscuridad han acabados atraídos por el hechizo de la ondina?. ¿Estarán en el reino de los svartalfheim, los elfos oscuros?, ¿en la guarida de un dragón?....

Pero no es la primera vez que los Matatrolls se enfrentan a bestias sobrenaturales, y saben que el viejo proverbio "si sangra puede morir" encierra una gran sabiduría. Siguiendo el consejo de la vidente Hvit, se internan en un túnel lateral, cubierto de una excrecencia negra, hasta entrar en una cámara oscura, donde ven a cuatro hunos, o más bien sus caras de ojos rasgados, ya que el resto de sus cuerpos esta cubierta con la sustancia negra. ¿Que o quien los ha puesto allí?. La incógnita se resuelve de inmediato, cuando una inmensa sierpe de escamas negras abre sus fauces y trata de engullir con ella a los PJ. Sin embargo, Marik, siempre alerta, bloquea su ataque, afrondo el solo su feroz mirada que vuelve torpes sus pies y sus manos. La feroz Rowenn le abre un enorme tajo en la tripa con su espada de doble puño, y la criatura, muy debilitada, no puede con la furia desencadenada de los Matatrolls. Las llamas invocadas por Hvit acaban dándole el golpe mortal, aunque, desafortunadamente, prende la sustancia negra y los cuatro hunos perecen abrasados.

Pero de entre las llamas aparecen algunos objetos. Uno es un anillo de oro, un anillo de Equites,
 forjado en tiempos de Augusto, aunque con algunos elementos de decoración sorprendentemente germánicos para su época, como observa Jorun doctamente. Aún mas, cavando bajo el lugar donde estaba el anillo, encuentran una caja de acero, con un águila y el acronimo SPQR grabado en la tapa forzada. Esta llena hasta la mitad de monedas de oro acuñadas en el año 762 Ad Urbe Condita. Aunque ya todos sospechan lo que hay tras todo esto, una visión de Hvit se lo confirma. Esta caja y estas monedas formaban parte de los fondos de la XIX legión, una de las aniquiladas por Hermanen el Querusco, Arminio para los romanos, hace mas de cuatrocientos años. Y el anillo, era SU anillo, el que llevo cuando se hizo pasar por un leal súbdito del Imperio, y que arrojo aquí en señal de desprecio a Roma.

Pagad el Wergeld o morireis
Contentos con su triunfo, los Matatrolls abandonan la cámara y continúan su camino por el túnel principal, mas allá les acecha una terrible amenaza. Mientras caminan por el túnel, amplio, largo y oscuro, empiezan a oír, susurros primero, voces definidas después. Por el rabillo del ojo ven siluetas arrastrándose, acompañados del roce de escamas contra la roca.  Las voces empiezan a hablar: "Somos la progenie de Fafnir. Habéis matado a uno de los nuestros, debéis pagar el Wergeld o moriréis." Los Matatrolls vacilan y dudan unos momentos. ¿Tratar de engañar a estas criaturas?. Son seres dragontinos, maestros en la falsedad y los dobles sentidos. ¿Enfrentarse a ellos?. Es cierto que acaban de matar a uno, más, ¿a cuantos se enfrentan esta vez?, y en su terreno, no lo olvidemos... Finalmente Jorun toma la palabra y utiliza su conocimiento de las leyes y costumbres para alcanzar un acurdo con las criaturas y les entrega la cuarta parte del oro romano. La oratoria de la hija de Hlothere impresiona tanto a las criaturas que estas le indican el camino más corto de vuelta a la superficie.

En su camino de vuelta a la superficie, mientras avanzan por el túnel, cada vez se oye mas fuerte el resonar de un martillo contra el yunque, hasta atronar reverberando por todo el túnel y la inmensa cámara donde desemboca. En ella hay una fragua, no alimentada por leña ni carbón, sino por roca candente. Sobre ella, un hombre enorme, de cuatro metros de altura, cegado y encadenado al yunque, trabaja en una lanza de plata. Su cuerpo esta lleno de tatuajes azulados de serpientes enroscadas unas con otras, a la usanza britana. Ciego y ensimismado en su labor, el gigante no presenta peligro alguno y los PJ pueden pasar de largo si así lo desean, mas la curiosidad puede mas y gritan hasta desgañitarse para conseguir que el coloso los oiga.

Este interrumpe su labor y se presenta como Gwawl, hijo de Bran, hijo de Lugh. Se trata de un semidiós britano, cegado y esclavizado por los Aesir. Los Matatrols se ofrecen a liberarlo, ya que Gwawl esta atado no solo por una cadena, sino también por poderosos conjuros que le impiden no solo tratar de huir, si no ayudar a otros a que le liberen. Hvit trata de romper la cadena con su magia una y otra vez, hasta que sucumbe al agotamiento y se desmaya. 

"Te has pasado niña"
Airada por este fracaso, la blonda Jorun apela a sus antepasados divinos y pide a Thor que rompa las cadenas del gigante. El dios de la Tormenta responde a su ruego y con un trueno y un rayo la cadena de Gwawl se rompe, entonces, el poderoso portador de Mjolnir hace acto de presencia en persona, más lo hace para pronunciar severas palabras para quien lo ha invocado:

"Llamaste y he venido, mas me pediste que liberara a uno de mis enemigos jurados. Olvídate pues, descendiente mia, de volver a recibir ayuda de mí a este lado del rió Gjoll"

jueves, 29 de agosto de 2013

Wulfric, Hijo de Finn

Wülfrig nació en Frisia, hijo de uno de sus nobles mas famosos, Finn, de ahí que se apellide “Finnson”. A pesar de que su padre quería que fuese un guerrero, Wülfrig se interesó más por el arte. Los relatos junto al fuego y el sonido de la lira siempre le parecieron mucho mas placenteros que el derramar sangre enemiga y el entrechocar de los aceros.  Así que decidió estudiar y al final, su padre le dejó viendo los grandes resultados que su hijo obtenía. Pero a pesar de todo Finn le impuso como condición a Wülfrig: que si tenía verdadero interés por el arte y el conocimiento, antes tendría que aprender a luchar y su hijoaccedió sin pensarlo dos veces. Así se convirtió en un guerrero versátil, sigiloso y paciente. Años después, manifestó a su padre el deseo de convertirse en un escaldo y su padre se lo concedió con orgullo, viendo como su hijo se estaba convirtiendo en un guerrero notable y en una persona culta, alguien capaz de ser un más que digno sucesor del trono.

Un día, Finn recibió en su salón a un poderoso mago, un maestro en el arte de las runas que estaba de paso y pidió la hospitalidad del earl del clan. Wülfrig aprovecho para hablar con el, ya que tenía curiosidad por saber más sobre este arte arcano, proveniente del mismísimo Woden. El mago, llamado Einar el Buho, se burló del muchacho, y le dijo que si le conseguía embaucar con una canción, él le enseñaría todo lo que fuese capaz de aprender. Wülfrig cantó una canción tan hermoso que
el magó quedó impresionado y no tuvo más remedio que aceptar al escaldo como alumno. Después de aquello, Wülfrig se fue de viaje con el mago para aprenderlo todo sobre las runas, pues resultó que el mago era uno de los mejores expertos que uno podía encontrar.

Con Einar, Wulfrig viajo durante varios años de viajes por todo el norte. Paso meses en los ventisqueros de las montañas de Noruega, asimilando los secretos de las runas. Cruzo el Rin y vio las ciudades y calzadas de los romanos. Viajando con su maestro, estuvo en el gran templo de Uppsala, en las salas de los daneses, las fortalezas de los francos y los palacios de los burgundios. Incluso una vez estuvo en el campamento del mismismo Etzel (Atila).

Wülfrig volvió a Frisia, tras oir noticias inquietantes. Sus peores temores se confirmaron, al encontrar a su padre muerto y su hogar quemado hasta los cimientos. Todo por mano de Hengist el juto.Wülfrig juró que de algún modo Hengist iba a pagar por lo que hizo. Poco después oyó que Hengist había entrado al servicio del Alto Rey de Britania y que se había instalado en la gran isla.

Así que cuando Wülfrig, se entero de que la princesa Jorun, que se oponia a Hengist, habia llegado a Frisia buscando guerreros para luchar en Britania, no dudo en unirse a ella con un doble propósito. Lograr su sueño de que su nombre pasase a la historia, y vengarse del hombre que asesinó a su padre.

Wülfrig, además de poeta, fue entrenado desde niño como un guerrero, por lo que tiene una constitución fuerte y una complexión robusta, aunque su especialidad es el arco. Su aspecto no es el típico que suelen tener los hombres del norte, tiene ojos castaños y pelo corto de color azabache. Es considerado un hombre atractivo y con una voz extremadamente dulce y cautivadora que enloquece a las mujeres y enternece el corazón de los hombres. A pesar de que domina el arco, Wülfrig ha estado en la mayoría de batallas como espectador, así que sólo tiene alguna cicatriz en el torso, brazos y piernas sin demasiada importancia y no muy visibles.

Es un hombre muy viajado y culto. No le gusta mucho la violencia, aunque no duda en luchar si esto es necesario. No tiene un corazón noble, pero desde luego, tampoco podemos decir que sea malvado, intenta mantenerse al margen de los problemas de los demás y ayudar sólo con sus relatos, poemas y canciones, de hecho, le gustaría pasar a la posteridad por sus habilidades como escaldo. Por esto, actualmente, busca a alguien poderoso, capaz de grandes hazañas, para poder narrarlas y ser conocido como aquel que las transcribió. Wülfrig es persona serena, que no pierde los nervios fácilmente y no suele alterarse, capaz de mantener la calma en los momentos más difíciles. Y es que para un buen escaldo, es muy importante mantenerse frío y así contemplar mejor todo lo que ocurre a su alrededor.